11/04/2008
Hace tiempo que no escribía nada en el blog. Por lo que sea, no estaba inspirado últimamente. Así que, como dicen que es de bien nacidos ser agradecidos, mi más profundo agradecimiento al señor Mangado por hacerme recuperar la inspiración y las ganas de escribir en un voleo. Afirma el ilustre arquitecto en la prensa de hoy que rotular en euskera su gran obra, la que él en uno de sus frecuentes ataques de egocentrismo, denominó como -el proyecto más importante realizado en la historia reciente de Navarra- o sea, el Baluarte, destrozaría su estética. Nada más y nada menos. Desde mi incultura arquitectónica, nunca me pude imaginar que unas simples letras en euskera puestas en un edificio pudiesen hacer tanto daño. Me estoy planteando el no ponerme nunca jamás, ninguna camiseta que contenga alguna palabra en euskera, ya que a saber qué destrozos estéticos voy haciendo por las calles de Iruñea. Sí que es cierto que hay gente, que le basta el ver una palabra en este idioma, para que lo que sea le disguste, pero eso me parece más un problema de tipo mental que estético. Como he dicho, no entiendo de arquitectura, y quizá tenga mi sentido del gusto echado a perder, pero en mi simple opinión de ciudadano de Iruñea, el Baluarte me parece feo con avaricia. Y si se rotula en euskera, me seguirá pareciendo igual de feo. Dudo mucho de que este mínimo y justo cambio de rotulación, afecte de tal manera a ese conjunto de feas losetas negras. Cercano tiene un edificio de un centro comercial que no quiero nombrar, que le aseguro hace muchísimo más daño estético no sólo a su obra, sino a los ojos de todos los pamplones, del cual por cierto, no ha dicho nada, (si es por corporativismo, no me extraña, ya que le reconozco que al lado del famoso edificio de la ralladora de quesos, su obra es el Taj Mahal de Iruña). Además, lo que no destrozó la estética, sino los bolsillos de los pamploneses, fueron los adoquines que hubo que quitar, y por supuesto volver a pagar, porque todo el mundo se caía los primeros días. Es curioso que en un centro que se supone cultural (se podría hablar también del tipo de cultura que se lleva y sobre todo de la que no se lleva), no tenga cabida el mayor tesoro cultural que tenemos los navarros, sí, nuestra lingua navarrorum, el euskera. Ni siquiera en los rótulos. Es el mundo al revés.
En fin, que da la sensación con este tipo de comentarios, de que esté devolviendo favores a la gente que le contrata y le deja hacer y deshacer a su antojo; ya se sabe, no escupas en la mano de quien te da de comer. No sé si con el paso de los años, este señor será en nuevo Da Vinci, y vendrán riadas de gente, a ver en exclusiva a ver sus obras, pero con comentarios así, me temo que será famoso por las gilipolleces que dice que por su obra artística.
