28/08/2008
Mucho se está hablando últimamente del espíritu popular de las fiestas. Transcurrido el tiempo necesario para recuperar neuronas post-sanfermineras, voy a hacer balance. Hace años, decían los más viejos del lugar, que la juventud no sabe vivir las fiestas, que ya no se lo pasan como ellos y nuestra generación nos reiamos; tras unos años, vamos cogiendo más edad y viendo a los jóvenes de hoy, encerrados en bajeras sin luz, pero llenas de cervezas, porros y play stations, pensamos lo mismo que pensaban aquéllos viejos. Quizá esta sea la evolución normal de las fiestas. No es mejor, ni peor, simplemente es diferente. A unos les gustaba más una cosa, a nosotros otra y los nuevos otra distinta.
Pero hay otro tipo de evolución que quieren hacer en San Fermín y que no es tan normal, la evolución de lo popular a lo elitista.
Son los sanfermines sin duda, la fiesta popular por excelencia. Aquella a la que vienen gentes de todo tipo y de todos los lugares, pero en la cual venga quien venga y de donde venga, es uno más. Otras fiestas tienen mejores corridas de toros, otras mejores fuegos artificiales, otras mejores conciertos... pero Iruña tiene el carácter popular, ése que llevan tiempo intentando quitarnos. En este contexto nació Gora Iruña, una plataforma que agrupa a diferentes colectivos y que como la mayoría sabréis, vio truncados sus más de cuatrocientos actos por la prohibición expresa de la desgraciamente alcadesa de nuestra ciudad. Sobre este tema no me voy a extender ya se habló bastante y es este mismo blog hay información al respecto, fue, una nueva cacicada de Yolanda, pero bueno, si a pesar de sus prohibiciones de todo acto popular y vecinal, de cargarse el comercio en el centro, de hacer del tráfico un caos, de decorar toda la ciudad con el tristemente famoso gris barcina, de hacer de la policía municipal una policía represiva, de ser reacia a condenar la dictadura y cambiar los nombres de las calles franquistas, de hacer todo sin pensar pero con muchos ladrillos, de las irregularidaes de su ático, de cargarse euskal jai, txosnas sanfermineras, restos arqueológicos y casi san fermin txikito, la gente le sigue votando, no podemos hacer nada.
El caso es que la alcaldesa sigue permitiendo txoznas, pero éstas han evolucionado. Y es que el ensanche se ha ido llenado de pseudocarpas estilo a las prohibidas txoznas, pero con alguna diferencia, están céntricas, siguen dando de beber, pero hay algo que las diferencia, los precios y las trabas (inexistentes es este caso). Unos años ha llenado todo de bombillas, este año incluso se atrevió a llenar la procesión de maderos, otros ha cerrado colectivos, pero por mucho que quiera cambiar, lo tiene muy difícil, por San Fermín está en la calle y lo hacemos la gente que estamos en la calle. Hay sitio para todos, también para tí Yolanda, pero así como a tí te gusta ir a unos lugares, déjanos a los demás que vayamos a otros, respeta a tus ciudadanos.
Me comentan en mi peña, que pese a la crisis, el bajón de gente y las quejas de los bares, hemos hecho más caja que el año anterior. Me alegro. Es cierto que nuestros precios eran populares, y que cada peña tiene una serie de socios fieles que pasan decenas de horas dentro, pero el dato me parece importante, porque quizá estamos recuperando ese espíritu popular del que tanto estamos hablando. Por lo menos seguiremos luchando para que nunca se pierda, porque además como cantaban los Huajolotes hace años, esténse bien seguros, que si hay algo que les jode, es el vernos bien contentos revolcaos en el desmadre.
GORA IRUÑA!!! GORA JAI HERRIKOIAK!!!!!! GORA SAN FERMIN!!!!!