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Hola muy buenas: Soy abierto, vitalista, enérgico, noble, equitativo, idealista, generoso, leal, buen organizador, protector, perfeccionista, con voluntad de poder y gran sentido del espectáculo y de lo dramático. Pero también despótico, egocéntrico, cruel, dogmático, intolerante, vanidoso, ansioso de poder y débil ante el halago. Si tienes suerte, te tocará mi mejor lado, si no, lo siento pero ni siquiera yo soy perfecto.

viernes, 26 de diciembre de 2014

PODEMOS Y JODEMOS

Podemos fue la sensación de las pasadas elecciones europeas. Desde entonces es el epicentro de la vida política estatal. Los medios de comunicación fachas han encontrado por fin un relevo a la Eta y, según las encuestas, no paran de crecer en todos los lugares. ¿Por qué?
En primer lugar porque como dicen, salen a ganar. La imagen de una alternativa que solo aspiraba a influir en otras mayorías ya no convencía. Ellos se lo creen y han hecho que la sociedad también lo haga.
Y en segundo lugar, porque han sabido canalizar perfectamente el descontento existente. Leí una teoría que hablaba sobre por qué la sociedad no estaba en la calle con todo lo que estaba cayendo. Decían que eso no depende tanto de que haya más o menos recortes o políticas restrictivas sino del carácter general de la propia sociedad. La gente ahora no sale a la calle y por mucho que la puteen va a seguir sin salir. Pero eso no quiere decir que esté feliz. El descontento existe aunque no se manifieste y parece que esta generación lo ha canalizado en forma de voto a Podemos como castigo a años de excesos y corrupción generalizada.
Y hay mucha gente preocupada. Nos hablan de Irán, de Venezuela, de pérdidas elementales de derechos humanos, de huida de grandes fortunas, de programas imposibles de cumplir, de que volverá el hambre y la guerra.
Pero a mí personalmente no me preocupan los de Podemos, si no los de Jodemos.
Los que a día de hoy nos están jodiendo vivos. Esos que nos hablan de la pérdida de derechos cuando acaban de aprobar la ley "mordaza" que prohíbe escraches, concentraciones no comunicadas cerca de instituciones gubernamentales o difundir imágenes de policías ejerciendo su labor represiva, los que nos están robando la sanidad y educación públicas, el derecho al aborto o simplemente a un trabajo digno. Los que amenazan con que se irán las grandes fortunas tras hacerse una foto con deportistas españoles de nacimiento y andorranos de adopción cuando hay que pagar impuestos.
Los que nos han subido los impuestos, iva incluído, eso que era un "sablazo de mal gobernante" que decía Rajoy en la oposición, los que han aprobado el copago en la sanidad mientras excluían de ella a inmigrantes sin papeles o ciudadanos que no hayan cotizado, los que han bajado las prestaciones por desempleo, los que nos han disparado el recibo de la luz, los que han recortado becas para investigación y educación, los que han subido el número de altos cargos, los que han aprobado una reforma laboral que no ha servido para crear empleo y sí para recortar derechos básicos, los que han aprobado una amnistía fiscal, los que han rescatado a los bancos, mientras estos desahuciaban a la gente sin piedad a través de una ley injusta. Todo esto que por cierto era lo contrario a lo que decían en su programa electoral. Sí, los mismos que hablan de programas imposibles de cumplir.
Me dan mucho más miedo los que han recortado en cooperación, dependencia, en deducciones por vivienda, becas, educación, derechos laborales, empleo público, I+D, libros de texto gratuitos o sanidad  y han subido tasas judiciales y universitarias, peajes, gas o carburantes. Los que han aumentado el Iva de material escolar del 4% al 21%. Los que niegan la corrupción sistemática cuando todos los días leemos nuevos casos en la prensa. Los que hablan de que la crisis ha terminado mientras la gente sigue rebuscando en los contenedores.
¿Miedo a Podemos? No. Pánico al PP.








lunes, 8 de diciembre de 2014

GOL

Un gol. De penalty injusto. O en propia puerta. A favor. O en contra. Un solitario gol hubiese hecho que Osasuna no hubiese bajado a Segunda División. La fortuna hace que un tiro al poste, rebote y salga fuera, o entre. Dependiendo de a quién se hubiese marcado ese gol o contra quien no lo hubiese encajado, seguiría en Primera División. Y todo seguiría igual. Archanco sería el presidente, Javi Gracia el entrenador, hubiéramos oído algún rumor de grandes deudas, al que no le habríamos hecho mucho caso. Grandes sueldos se repartirían a diestro y siniestro por todo Tajonar. Miraríamos atrás con admiración el trabajo y los resultados de Izco. Nadie reprocharía a Miguel Sanz el haber hecho la vista gorda con los pagos de Osasuna a Hacienda. En la prensa madrileña recordarían el petardazo a Buyo cuando el Real Madrid visitase El Sadar. Habríamos encajado sendas goleadas en el Bernabeu y Camp Nou. La prensa deportiva nos habría seguido ninguneando. Messi y Cristiano Ronaldo visitarían el Sadar en vez de jugadores desconocidos que nos bailan a base de correr. Y un speaker animaría el juego del descanso.
Todo eso hemos perdido por un gol. Y lo peor de todo, que tras ver las deudas que tenía el club, la implicación de los jugadores y el papel de la cantera en los últimos años, no tenemos muy claro si fue una putada o ha sido una bendición.