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Hola muy buenas: Soy abierto, vitalista, enérgico, noble, equitativo, idealista, generoso, leal, buen organizador, protector, perfeccionista, con voluntad de poder y gran sentido del espectáculo y de lo dramático. Pero también despótico, egocéntrico, cruel, dogmático, intolerante, vanidoso, ansioso de poder y débil ante el halago. Si tienes suerte, te tocará mi mejor lado, si no, lo siento pero ni siquiera yo soy perfecto.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

ROBERTO I EL PROGRE

29/12/2009
 
Decía el otro día el trepalari Roberto Jimenez que buscarán mayorías progresistas para las elecciones del 2011. No sé si su conocida afición al gin-tonic le habrá nublao la cabeza o si se piensa que todos somos gilipollas. Que el psn no tiene, ni siquiera conoce la verguenza es obvio. Que ha dado más vueltas ideológicas que la noria en San Fermín también. Pero la gente tiene más memoria que ellos. Y es que el curioso paso de PSE (sí partido socialista de Euskadi, que defendía marxismo, la ikurriña y la autodeterminación) al PSN, (famoso por sus numerosos casos de corrupción) y ahora al PSP (ponemos a Sanz de presidente), sus cambios de opinión con el polígono de tiro de las bardenas o la Otan (aunque esto es también a nivel estatal, de hecho Solana pasó a ser de ministro anti-otan a ser su secretario general) o sus publicitados cambios que nunca llegan permanecen en la retina de muchos. Pero ya lo que están haciendo de tres años aquí en Navarra es demencial, mezquino, e imperdonable.
Supongo que se referirá el señor Jimenez a políticas tan progresistas como regalar los gobiernos de Navarra y ayuntamiento de Pamplona a una de las derechas más recalcitrantes de Europa, (encima conociéndoles), aprobar los presupuestos de esa derecha sin rechistar (aunque con el típico paripé de una semana), subvencionar a colegios sectarios en Pamplona, denegar la presencia de un organismo de prestigio internacional como Amnistia Internacional (¿querrán dejar a la falange a su izquierda?), permitir a Santamaría el jefe de los munipas seguir haciendo de las suyas, tras recular por enésima vez, sus cambios (y siempre para peor) en política linguistica, seguro que me olvido de algo. Todo esto y mucho más aprobado gracias al progresismo del psn. Tan progresista como ir de la mano con la rancia derecha navarra. Lo único que hacéis progresar es el asco que me dais.