Seme-alaben eskola aukeratzeko jendeak euskera eta
ingelesaren artean aurkeratu behar dela pentsatzen du. Eta hori ez da egia.
Adibidez, D ereduan bi hizkuntza ikasiko dute arazorik gabe.
Gero, bi edo hiru hizkuntz ikastea, aukera dezakegu. Nik
nahiago dut hiru ikastea, baina jende askok, bi bakarrik ikastea aukeratzen du.
Zergatik? Esparzak erraten zuen euskerakin badago obsesioa. Obsesioa ez da
izango berea?
Eskola aukeratzeko, badaude aukera ezberdinak. Har dezekezu
arrazoi ezberdinetatik, erlijioa, publiko edo pribatua, zure etxetik gertu
dagoelako, edo zuk joan zinen eskolara errepikatu nahi duzuelako zure
semealabarentzat, baina hizkuntzalaritzan, uste dut gizarte osoa nahi dugula gure
semealabak ingelesa ikastea, eta hori eredu guztietan gertatzen bada, familaren
eztabaida dira euskera ikasi ala ez. Zergatik jende asko nahiago dute bere
semealabek ez ikastea? Zaila da ulertzea.
Año 2065. En la tablet móvil, programa
número 72.000 de “Cuarto Milenio”. Lo presenta Jordi Hurtado. Relevó al nieto
de Iker Jiménez. Con pelo canoso y algunas entradas,
abre un cajón del laboratorio de información en el que pone “top secret”.
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Hemos
logrado testimonios sobre un turbio asunto – afirma con rictus serio.
“Vinieron
en naves verdes. Aterrizaron en un
pueblo navarro llamado Altsasu en una época difícil que, afortunadamente, se
superó. Pero ellos no lo entendieron así. Estaban preparados para la guerra y
no sabían qué hacer en tiempos de paz. Esto provocaba problemas de convivencia
en la localidad. Hasta que un día unos jóvenes les hicieron frente. ¿Cuántos?
Ahí comienza el primer misterio”.
Se visionan unos vídeos de los medios
de comunicación de aquella época. En ellos se comprueba que el primer día del
suceso eran unos cincuenta. Conforme pasaban las horas, el número iba decreciendo,
primero a treinta, luego a veinte y cuando parecía que finalmente los
protagonistas serían unos ocho, terminaron siendo tres. Sí. El increíble caso
de la bronca menguante. Como una versión de aquella novela de Richard Matheson
que en 1957 llevaron al cine con el nombre de “El increíble hombre menguante”.
“Más intriga. ¿Por qué lo que se
consideró grave en ese pueblo, no lo era en el resto? Existen datos de que
altercados idénticos que no tenían recorrido mediático ni mucho menos judicial.
¿Por qué dieron tanta importancia a lo que allí ocurrió? Según fuentes de este
espacio televisivo, los marcianos verdes y sus superiores no habían perdido el
tiempo. Habían tejido redes en las altas esferas. Además de controlar las armas,
también lo hacían con los medios de comunicación y la justicia. En círculos
alternativos se comentaba que incluso eran capaces de meterse en el cerebro de
los habitantes”.
“Pero nos queda el último de los
enigmas. ¿Cómo consiguieron sobrevivir los alsasuarras ante tanta injusticia?
Los datos nos indican que pese a que
la lucha era muy desigual pero los extraterrestes
no contaron con algo: la solidaridad de un pueblo. Y su trabajo.
No hemos podido conseguir documentos
para saber cómo terminó esa historia pero, suponemos que lo hizo bien. Dentro
de lo que cabe en un caso con tanto sufrimiento. Porque si las ganas de guerra
hubiesen ganado a la solidaridad y el cariño de la gente, la raza humana se
habría extinguido hace tiempo. Y seguimos aquí. Aunque, a veces, recordando lo
que sucedía en esos años, nos sintamos un poco marcianos”.