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Hola muy buenas: Soy abierto, vitalista, enérgico, noble, equitativo, idealista, generoso, leal, buen organizador, protector, perfeccionista, con voluntad de poder y gran sentido del espectáculo y de lo dramático. Pero también despótico, egocéntrico, cruel, dogmático, intolerante, vanidoso, ansioso de poder y débil ante el halago. Si tienes suerte, te tocará mi mejor lado, si no, lo siento pero ni siquiera yo soy perfecto.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

ATENUANTE

17/11/2009
El que era psiquiatra en la clínica universitaria del Opus Dei, José Diego Yllanes, ha sido juzgado por un jurado popular por el asesinato de Nagore Lafagge, joven de veinte años. Aún a falta de del veredicto final y sin entrar ni siquiera en si es homicidio o asesinato, lo que más me llama la atención son los atenuantes. Y es que parece que el jurado ha tenido en cuenta varios de ellos para que la pena sea más leve.
1- Dinero. El niño pone a  disposición de la familia de la asesinada, toda su fortuna, y parece que con eso repara a la familia. Curioso, o sea que todo el tenga dinero, puede comprar por lo menos algún año de sentencia.
2- Arrebato. Dice que le dio un arrebato, hombre supongo que es cierto, el problema es que no le dio un arrebato de comer mucho o de echar a correr, sino que le dio para pegar, estrangular y matar a una chica.
3- Alcohol. Parece que había bebido, cosa normal, un seis de julio en Pamplona, pero sin embargo a los otros miles de personas que también bebimos ese día y bastante más que él, no se nos ocurrió matar a nadie.
4- Arrepentiemiento. Mató a una persona la mañana del siete de julio, pero antes de arrepentirse del todo, le dio tiempo de intentar cortarla en pedazos, llevarla hasta un pueblo lejano para intentar enterrarla, volver a su casa, limpiar la escena del crimen etc...
Si todo esto es atenuante, no sé cómo se quedará la pena y me da miedo escucharla, y oír que con buen comportamiento y tal y tal, saldrá en no sé cuántos años.
No es esta la mejor tierra para hacer comparaciones judiciales, cuando conocemos casos, de condenas de diez años de cárcel por quemar un cajero, o tirar un cóctel molotov, o de gente encarcelada sólo por intentar hacer política, y saber que es probable que esta gente va a estar más tiempo en la cárcel que el señor Yllanes, da mucho asco, y es indignante por todos lados. Y si me lo parece a mí, que podrán decir los familiares y amigos de Nagore.
Asun, Javier, somos muchos los que os vamos a seguir apoyando, queremos que sigáis luchando, y estamos con vosotros. Nunca lo olvidéis. Más ánimo que nunca y no os vengáis abajo, por favor. Maite zaituztegu.