04/06/2009
En plena época de declaración de la renta, la iglesia no sólo se anuncia para preocuparse de los linces, sino que también lo hace que para que marquemos la X en dicha declaración y pueda sacarse unos dinerillos. Tras leer un estudio que realizó la plataforma para la defensa del patrimonio navarro, he decidido no hacerlo. Y es que como navarro, considero que he pagado con creces a la iglesia navarra, aunque sin saberlo. Y es que, según informa esta plataforma, que tras la supresión en 1998 por el gobierno pepero, de un artículo de la Ley Hipotecaria, que impedía matricular lugares de culto, la iglesia navarra ha inmatriculado los siguientes bienes:
650 templos parroquiales, 191 ermitas, 9 basílicas (hasta aquí, parece razonable, ya que la iglesia afirma que los lugares de culto le han pertenecido siempre, aunque otras voces afirmen que fue el vecindario de cada lugar quien los construía), pero es que además en la lista aparecen:
42 casas y viviendas, 26 locales comerciales, almacenes, garajes, locales varios, 2 atrios, 8 cementerios, 107 fincas, solares y terrenos, 38 pastos, prados y helechales, 12 viñas, piñares, olivares y arbolados y hasta 1 frontón!
Todos estos últimos lo único que tienen de religioso es que tienen gran coincidencia con el milagro de los panes y los peces, que con tanta ímpetu suelo recitar en mis gaupasas, o quizás que ellos se identifiquen con el ladrón bueno que acompañaba a Jesucristo en la cruz.
Así que con todo esto, como navarro considero que ya he pagado suficiente a la iglesia para el resto de mi vida.
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