Tenía prácticamente toda la discografía en los míticos LPs. Todavía los guardo, aunque ya hace años que no uso un tocadiscos. Allí está, Noche de Rock and roll, el primero de sus discos que sacaron cuando yo apenas tenía diez años. Cada nuevo disco era una compra obligatoria y cada concierto una cita ineludible. Así proseguí hasta los discos en directo, ya que hubo un tiempo en que su música algo más relajada no encajaba con mis necesidades más punkies. Con el tiempo también he apreciado estos últimos hasta el último de ellos, temático sobre la guerra civil. Hace un par de años, en el Anaita, no podía ser otro lugar, los vi con la formación al completo (es decir con el Drogas incluído, de batería ya habían cambiado hace unos años). Se decía que tras el concierto se iban a tomar un año sabático y había cierta temeridad de que volviesen. A la vuelta parece que la cosa se lió y El Drogas se fue del grupo. No me apetece entrar a debatir porqué ni quién tuvo la culpa. El caso es que desde entonces hemos tenido una especie de Barricada partido en dos, por un lado El Drogas y por otro el resto tocando las mismas canciones en diferentes escenarios. Ahora nos llega la fatal noticia de que definitivamente Barricada se disuelve. Para los que hemos crecido, madurado y envejecido junto a ellos es como si se nos fuese parte de nuestras vidas. De aquí a poco más de un mes, los veré de nuevo, con la sensación agridulce de que sé que probablemente será la última vez.
Mila esker por todos estos años y hasta siempre, Barricada.
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