Me ha parecido interesante este artículo sobre Eugenio Bustingorri, jugador de Zulueta, que recorrió miles de veces la banda izquierda del Sadar.
EL DÍA QUE BUSTINGORRI JUGÓ EN EL REAL MADRID
Abro este blog con uno de los cromos de mis colecciones al que tengo más cariño. Se trata del cromo ‘fantasma’ de Eugenio Bustingorri como jugador del Real Madrid. Este defensa navarro 
nunca llegó a jugar en el equipo blanco y de ahí que en ebay hace un tiempo se pujaba por él por 65 euros, si no recuerdo mal.
nunca llegó a jugar en el equipo blanco y de ahí que en ebay hace un tiempo se pujaba por él por 65 euros, si no recuerdo mal.
El Madrid estaba interesado en que el jugador llegara a Chamartín en el verano de 1989.. La cercanía de la operación llevó a la editora de la colección a falsear el cromo e imprimirlo, pasando algunas series a su distribución y siendo algunos como yo afortunados de comprar un sobre con él dentro, asombrarnos por su existencia y hoy día, sentirnos orgullosos de conservarlo.
El fichaje de Bustingorri por el Real Madrid se frustró por el ‘caso Losada’. El delantero de la cantera madridista acababa de hacer una gran temporada con el Espanyol de Javier Clemente, donde estaba cedido. El equipo había llegado a esa fatídica final de la UEFA ante el Bayer Leverkusen a doble partido, en la que ‘Pipiolo’ Losada había sido protagonista en un doble sentido. Había marcado dos goles en la ida de Sarriá (3-0) pero mandó a las nubes el penalti decisivo de la tanda para decidir el ganador de esa UEFA –el Leverkusen, con gol del coreano Bum-Kun-Cha había igualado la eliminatoria con oro 3-0 en Alemania-.
Jesús Gil fichó al técnico vasco para su tercer proyecto en el Calderón, y Clemente pidió a
Losada para acompañarle. El jugador había vuelto al Madrid tras su cesión y ante el panorama de pocas oportunidades estaba dispuesto a acogerse al famoso decreto 1.006 para irse andando al Calderón. Pero una reunión con Ramón Mendoza le hizo cambiar de idea y permanecer en el Madrid de John Benjamin Toshack, con el consiguiente cabreo de Gil, que decidió ‘robar’ a su vecino enemigo a Bustingorri y ponerlo en su lateral derecho.
Finalmente, Bustingorri sólo estuvo ese año en el Atleti, regresando a Osasuna. Por su parte, Sebastián Losada, cumpliéndose su primer planteamiento de escasas oportunidades en el Bernabéu, acabó fichando por el Atlético de Madrid en 1991, si bien, sus discrepancias con Jesús Gil le hicieron abandonar el barco colchonero a mitad de temporada (jugó en Sevilla y Celta, posteriormente).
El fichaje de Bustingorri por el Real Madrid se frustró por el ‘caso Losada’. El delantero de la cantera madridista acababa de hacer una gran temporada con el Espanyol de Javier Clemente, donde estaba cedido. El equipo había llegado a esa fatídica final de la UEFA ante el Bayer Leverkusen a doble partido, en la que ‘Pipiolo’ Losada había sido protagonista en un doble sentido. Había marcado dos goles en la ida de Sarriá (3-0) pero mandó a las nubes el penalti decisivo de la tanda para decidir el ganador de esa UEFA –el Leverkusen, con gol del coreano Bum-Kun-Cha había igualado la eliminatoria con oro 3-0 en Alemania-.
Jesús Gil fichó al técnico vasco para su tercer proyecto en el Calderón, y Clemente pidió a
Losada para acompañarle. El jugador había vuelto al Madrid tras su cesión y ante el panorama de pocas oportunidades estaba dispuesto a acogerse al famoso decreto 1.006 para irse andando al Calderón. Pero una reunión con Ramón Mendoza le hizo cambiar de idea y permanecer en el Madrid de John Benjamin Toshack, con el consiguiente cabreo de Gil, que decidió ‘robar’ a su vecino enemigo a Bustingorri y ponerlo en su lateral derecho.Finalmente, Bustingorri sólo estuvo ese año en el Atleti, regresando a Osasuna. Por su parte, Sebastián Losada, cumpliéndose su primer planteamiento de escasas oportunidades en el Bernabéu, acabó fichando por el Atlético de Madrid en 1991, si bien, sus discrepancias con Jesús Gil le hicieron abandonar el barco colchonero a mitad de temporada (jugó en Sevilla y Celta, posteriormente).
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