Por corporativismo, la gente no se suele mojar, pero como estoy aburrido del bienquedismo general de esta sociedad diré:
Que darle a Bob Dylan el premio Nobel de literatura por muchos libros que poemas que haya hecho y por mucho que las letras de sus canciones nos lleven al paraíso me parece una auténtica soplapollez.
Y que darle el premio Planeta a Dolores Redondo es una simple operación de marketing para vender más libros, independientemente de su calidad literaria. (Aunque ella escriba mil veces mejor que yo, por ejemplo).
Ale, para que no digáis que no me mojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario